¿Sientes dolores musculares? ¿has probado hacer movimientos y ejercicios de relajación sin éxito alguno?
Es muy común que cuando tenemos dolores ocasionados por tensión muscular recurramos a intentar relajar la zona del dolor sin conseguir resultados duraderos.
Caso típico
Tomemos un caso hipotético de un cantante llamado Fabián, que siente tensión y dolor en toda su musculatura del cuello, que le afecta en los momentos previos a cantar, durante su presentación e incluso después de ésta. Es normal que Fabián intente relajar los músculos de la zona pensando que así obtendrá un alivio al dolor. Para ello, mueve su cuello, hace rotaciones de cabeza, y todas las técnica aprendidas en sus clases de canto y sin embargo, aunque por momentos parezca disminuir, la tensión continúa y con ella el dolor.
¿qué sucede? ¿por qué Fabián no puede aliviar sus dolores con las técnicas de relajación aprendidas?
Si vemos el caso de Fabián en detalle podríamos observar que junto con la tensión en su cuello, también su espalda y hombros están ejerciendo un sobreesfuerzo, con lo cual está experimentando un patrón de tensión en la totalidad de su torso. Esto explica por qué a no le han funcionado sus esfuerzos por relajarse. Fabián dió por sentado que el dolor en su cuello era la condición que debía erradicarse, y de esta forma se enfocó en el síntoma y no en el problema.
Ted Dimon, investigador y profesor de Técnica Alexander explica que enfocarse en solo un aspecto del problema solo incrementa el desequilibrio en todo el sistema, con el resultado de que la condición general empeore en vez de mejorar.
Por qué las técnicas de relajación a veces no funcionan
El ejemplo de Fabián ilustra una situación que nos toca vivir muy comúnmente. Nos tensamos en ciertas y específicas partes de nuestro cuerpo e intentamos relajarlas directamente con la idea de corregir el problema.
Generalmente no somos conscientes que los músculos forman parte de una red de interacción que permiten que el equilibrio sea posible, al igual que el movimiento. Al hacer técnicas de relajación y enfocarnos sólo en el área de dolor olvidamos la totalidad y la interacción de la parte dolorida con el resto e interferimos con nuestro sistema haciendo que la condición empeore. Incluso en el caso en que la tensión se alivie es probable que regrese tan pronto como volvamos a realizar nuestras actividades, ya que seguramente la causa del problema responde a hábitos relacionados con la manera en que nos movemos y realizamos nuestras acciones, las que sean.
¿Qué hacer entonces?
Un profesor de Técnica Alexander está entrenado para detectar qué es lo que una persona está tensando demás en determinadas situaciones y cuáles pudieran ser las causas de dolores localizados. Al tomar sesiones de Técnica Alexander el alumno identifica sus propios patrones inconscientes de rigidez muscular innecesaria y aprende nuevas maneras de responder a las demandas que sus actividades diarias le implican desarrollando un mayor control y consciencia sobre todo su cuerpo en movimiento.
Tomar sesiones regulares de Técnica Alexander puede ayudarte a aliviar tensiones y dolores recurrentes y a hacer que te desempeñes de forma más fluida en todo lo que realices.
Si bien no reemplaza los beneficios de una clase privada de Técnica Alexander, la posición de descanso activo o reposo constructivo es una excelente forma de permitir que la tensión muscular disminuya de forma generalizada, al tiempo que tu mente también encuentra un momento de descanso en medio de la rutina diaria. Realizar este procedimiento también te ayudará a comenzar a ser más consciente de tí mismo y de tu movimiento.
Te aliento a que pongas en práctica esta posición de descanso y me platiques cómo te ha ido con ella, así como también tus dudas y preguntas.
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